Llegó la muerte catrina
con sombrero y con tacones,
iba buscando la endina
clientes para los panteones.
En el teatro del Seguro
encontró el portón abierto
y buscó un lugar obscuro
para escuchar el concierto.
Por mala suerte, cantó
Luis arturo Peña Arcadia;
la muerte se enfureció
poniéndose bien "locaida."
Pero... ¿ Qué hace este sujeto
dando tan fuertes berridos ?
Hay que tener más respeto
o qué... ¿ No tienen oídos ?
Ya no hubo poder humano
que la hiciera comprender,
con la batuta en la mano
se apergolló a Luis Josué.
Se llevó a los violinistas,
los del cello y contrabajo
y Miguelito el violista
rodó como escarabajo.
A la hora del intermedio
trepada en un gran tapanco,
quitó al público de enmedio
con todo y su vino blanco.
Epitafio :
Bajo ésta lápida fría
quedó enterrada, por cierto,
toda la melomanía
de la OCANAY en concierto.