Que bueno que veniste,
quiero platicar contigo
respecto a nuestras relaciones.
Desde hace mucho tiempo
te vengo observando,
llegas pensativo y no me haces caso.
Te veo y
tu pensamiento está en otra parte,
ya no disfrutas de mi compañía,
me haces a un lado y
olvidas el tiempo tan feliz que vivimos.
Ahora ya no te preocupas
ni tampoco te interesa mi imagen;
quiero decirte, a manera de reproche,
que yo me he entragado siempre a tí;
por mí tienes el automóbil que tienes,
también por mí tienes bienes
y pequeñas satisfacciones.
Yo avalo tus créditos,
por mí está bien tu familia,
no le hace falta nada,
y cuando están enfermos en tu casa,
por mí, hay médico y medicinas,
acaso ¿ No te importa perderme ?
Todo ésto te lo digo por tu propio bien,
consérvame, tenme cariño y
dedícate a mí con todo tu entusiasmo.
De ahora en adelante reacciona
y veme como lo que soy para tí.....
Soy :
Tú Trabajo